23 de diciembre de 2016

Autopromoción

Amistad recién aceptada y...

—Hola, amiga. Éste es mi poema de hoy. Espero que disfrutes tanto de mi poema al leerlo como yo al escribirlo.
—¿Te refieres al de la delectación armoniosa en tus pupilas?
—Sí.
—Bueno, yo no me voy a correr al leerlo como tú al escribirlo.
—Entiendo. Pues espero que disfrutes CASI tanto como yo, entonces.
—Bueno. Muy bonito, pero no hace falta que me los mandes por privado.
—Es para que disfrutes. Has dicho que era muy bonito.
—No tanto como para leerte más a ti que a cualquier otro poeta de la historia de la humanidad.
—Entiendo.
— :) Bien.
—Te mandaré menos. Cada dos o tres días.

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